Entrevista | Nuria Climent (4/4): Enseñanza de las magnitudes y medidas
⇨ «Lo que deberíamos hacer es reflexionar sobre las situaciones que se nos plantean en la vida cotidiana. ¿Qué contenidos matemáticos usamos en nuestro día a día? ¿Tanto empleamos las conversiones? Yo creo que no».
⇨ «La estimación es un proceso relacionado con la medida que usamos mucho pero que en la escuela se trabaja poco».
⇨ «Hay multitud de referentes en el entorno, y yo creo que la escuela, en lugar de aprovecharlos, ha hecho el esfuerzo de olvidarse de todo esto, de encapsular los contenidos de esta área en un contexto que le aporta al alumnado poco significado.».[adsense_hint]
Introducción
Nuria Climent es profesora titular del área de Didáctica de la Matemática en la Facultad de Educación, Psicología y Ciencias del deporte de la Universidad de Huelva, y tiene ya a sus espaldas una dilatada carrera como investigadora y docente. Su línea de investigación se centra en la formación y el conocimiento del maestro para la enseñanza de la matemática. En su perfil de ResearchGate puedes ver una lista de sus publicaciones.
Nota: Hemos dividido la entrevista en cuatro posts, uno por bloque de contenidos: I. Cómo enfocar la enseñanza de las matemáticas, II. ABN, III. Resolución de problemas y IV. Enseñanza de las magnitudes y medidas.
IV. Enseñanza de las magnitudes y medidas
Significativa: Bien, llegamos a la última parte de la entrevista, en la que nos ocuparemos de la enseñanza de las magnitudes y medidas; un bloque de contenidos sobre el que actualmente estás dando una asignatura para el Grado de Maestro en la Universidad de Huelva, ¿verdad? Empecemos.
Me parece que en demasiadas ocasiones limitamos el trabajo que hacemos en esta área a lo que es el cambio de unidades en el sistema métrico. ¿Se trata de una impresión mía o es algo que sucede? Y si es así, ¿por qué crees que ocurre?
Nuria Climent: Sí, es algo que realmente pasa. En general, si miras libros de texto ―sobre todo de las editoriales más usadas―, lo que se trabaja es el cambio de unidades.
Significativa: Bueno, también se proponen problemas, ¿no?
Nuria Climent: Sí, pero son de cambio de unidades.
Significativa: O son problemas en los que no se trabaja con significado las magnitudes y las medidas, ¿no?
Nuria Climent: Exactamente. De hecho, en la investigación sobre el tratamiento de la medida en la escuela se ha puesto nombre a este fenómeno: aritmetización de la medida. Que describe la reducción conceptual y procedimental que sufren los contenidos de esta área al ser trabajados bajo un enfoque predominantemente numérico. Porque lo que el niño hace en las actividades de cambio de unidades es multiplicar por 10 por 100… o dividir. Y con los problemas igual: para resolverlos basta con efectuar una operación.
¿Por qué ocurre esto? Puede ser que por ese predominio de la aritmética del que hemos hablado a lo largo de toda la entrevista, que acaba comiéndose casi todo. Por otra parte, porque quizás, como la medida es algo que se usa en la vida cotidiana, se haya pensado en algún momento que todo lo que no sea ese aspecto más formal se puede aprender en la calle. Y también porque creo que a veces repetimos lo que nos enseñaron, y es difícil salir de eso.
Significativa: Entonces, ¿qué otras cuestiones deberían trabajarse?
Nuria Climent: Antes de responder a esa pregunta, lo que deberíamos hacer es reflexionar sobre las situaciones que se nos plantean en la vida cotidiana. ¿Qué contenidos matemáticos usamos en nuestro día a día? ¿Tanto empleamos las conversiones? Yo creo que no. Sin embargo, si vas a comprar un coche y te dicen la capacidad del maletero, y no tienes la idea de cuánto es un litro…
En primer lugar, lo que los alumnos deben aprender es a percibir las diferentes magnitudes y a distinguirlas unas de otras. Y tienen que ejercitarse en comparar antes que en medir porque, de hecho, medir es comparar con una unidad que tú tomas como referencia. Luego, hay que trabajar bien la medida, que no consiste precisamente en saber cuántos decímetros son un metro, sino en comprender mejor el papel de la unidad. Por ejemplo, abusamos de las unidades convencionales. Esto es algo que observo cuando planteo algunas actividades a mis estudiantes para maestro: tienen problemas cuando se les ofrece un material que no esté en metros o en centímetros. Y realmente tú puedes medir con lo que quieras, siempre que cojas eso como referente. Debemos llegar a las unidades convencionales aprendiendo que son un convenio, que es algo sobre lo que nos hemos puesto de acuerdo por necesidades de comunicación.
Otra cosa importante, como ya he adelantado al referirme a lo del maletero, es aprender a estimar eficazmente. La estimación es un proceso relacionado con la medida que usamos mucho pero que en la escuela se trabaja poco. Y para estimar necesitamos tener referentes, ya sea en unidades convencionales o en unidades personales.
Significativa: Vale, entonces, si no he entendido mal, hay que darle más importancia a contenidos como la estimación y trabajar con más sentido la medida y el concepto de unidad de medida. Pero ¿cómo debería hacerse?
Nuria Climent: Para empezar, creo que hay que tratar cada magnitud de manera diferente. En los libros de texto de primaria, en el mismo tema se trabaja masa, capacidad y longitud ―claro, como todo es cambio de unidades y realmente en esto son muy parecidas…―. Y sin embargo son magnitudes muy diferentes, con diferentes dificultades de aprendizaje asociadas: la longitud es visible; con la masa, la visión puede llevarnos a equívocos porque puedes asociarla con el volumen; el tiempo no se ve…
Significativa: O sea, hay que ocuparse de ellas por separado, profundizando en cada una de sus particularidades, ¿verdad? Y para hacerlo ¿qué materiales podemos usar?
Nuria Climent: Creo que hoy hay muchos recursos. Es fundamental que los alumnos utilicen y se familiaricen con diferentes instrumentos de medida, desde los más simples hasta algunos más avanzados. No podemos usar la regla y poco más.
Otro aspecto importante es el uso de modelos de unidades. Así, si vamos a estudiar el área, podríamos recortar en papel continuo un metro cuadrado para que el niño pueda verlo y plantearse cuestiones como la de averiguar cuántos trozos como ese se necesitan para tapizar el suelo de la clase. Otra cosa que sorprende mucho es la de ver cómo un litro de agua cabe en un decímetro cúbico.
También hay actividades interactivas por ordenador que son interesantes. Eso sí, no todas; porque algunas son las mismas de los libros de texto en formato digital. No tiene mucho sentido hacer actividades sobre la masa que consistan en ver unos dibujos y decir cuál es el que más pesa. Todo esto no. Pero hay actividades interactivas sobre superficie que sí que están bastante conseguidas.
También debemos utilizar materiales manipulativos. El tangram, entre otros, es un material fantástico para trabajar la medida.
Y ya para terminar, creo que algo interesantísimo es hacer salidas; o aprovechar las que ya estén planteadas desde otra área. Durante las excursiones aparece mucha información relacionada con las magnitudes y las medidas (animales, edificios, museos…). Hay multitud de referentes en el entorno, y yo creo que la escuela, en lugar de aprovecharlos, ha hecho el esfuerzo de olvidarse de todo esto, de encapsular los contenidos de esta área en un contexto que le aporta al alumnado poco significado.[adsense_hint]
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