Índice
1. Introducción
Este es el segundo artículo teórico de nuestro monográfico dedicado a La clasificación como técnica de estudio. A continuación, por si necesitas consultar otros contenidos, te mostramos los enlaces al resto de artículos: ¿Qué es clasificar? (Teoría 1) y Los tipos de estrofa (Práctica 1).
2. Elementos de la clasificación
2.1. Observar
Observar es examinar con atención para averiguar información sobre algo. Es una actividad fundamental en nuestro proceso de aprendizaje y para la ciencia (ver método científico). De hecho, nuestros conocimientos están basados fundamentalmente en lo que nosotros observamos (observaciones directas) o gracias a lo que otros observan (observaciones indirectas).
En nuestro caso, mediante la observación reconocemos las características de cada cosa.
2.2. Características
Las características son cada uno de los rasgos que, obtenidos a través de la observación, usamos para definir un objeto.
2.3. Comparar
Comparar es examinar una agrupación de cosas para descubrir sus semejanzas o diferencias. Sin embargo, en el párrafo siguiente, vamos a ofrecer una definición más apropiada para estudiar otros conceptos que hemos visto a largo de nuestro estudio sobre la clasificación.
En primer lugar, y en un sentido amplio, diremos que comparar es revelar las relaciones existentes entre las características de un conjunto de objetos. A continuación, y buscando un mayor grado de especificidad, veremos que estas relaciones pueden ser absolutas o relativas.
Pero antes de seguir y profundizar debemos definir tres conceptos claves para entender las comparaciones en toda su complejidad: comparado, referente y variable.
2.4. Comparado
Es cada una de las cosas que participan en la comparación.
2.5 Referente
Puede ser uno de los comparados o una variable.
Cuando se trata de uno de los comparados, el referente es la cosa en la que primero advertimos la característica a comparar.
En el caso de tratarse de una variable, el referente es el tipo de característica sobre la que realizamos la comparación.
2.6 Variable
El concepto de variable surge al advertir la desigualdad en una característica cuando comparamos dos o más cosas que en todo lo demás son iguales. De esta manera, si entre esos objetos realizamos varias comparaciones eligiendo cada vez un referente distinto podemos configurar un grupo de características y todas tienen en común ser lo único en lo que se diferencian esa serie de cosas. Conque, podemos decir que ese grupo constituye un tipo de característica: “las características en las que varían ese conjunto de cosas casi-iguales”. Esta definición de variable como tipo de característica es la que hemos usado en nuestro artículo sobre la clasificación. Evidentemente, podemos encontrar variables en cualquier colección de cosas, aunque sus elementos tengan muchas diferencias, pero para explicar el concepto nos pareció oportuno hacerlo con ese conjunto ideal.
2.7 Relaciones absolutas
Estas relaciones surgen cuando comparar consiste simplemente en determinar la presencia o la ausencia en los comparados de la característica que hayamos elegido para la comparación. Parece un trabalenguas, pero después veremos unos ejemplos con los que nos será muy sencillo entenderlo.
De esta manera, se establecen relaciones absolutas de dos tipos:
Totales, si la relación entre el referente y el resto de comparados es la misma. A su vez, nos encontramos con dos posibles relaciones:
♦ De igualdad: la característica observada se presenta en todas las entidades comparadas. En una clasificación jerárquica, las relaciones entre los elementos de una misma clase son de este tipo.
♦ De desigualdad: la característica se presenta únicamente en el referente.
Parciales, si la relación entre todos los comparados no es la misma. Es decir, en el conjunto a comparar hay elementos que tienen con el referente una relación de igualdad y otros de desigualdad.
EJEMPLOS
Tenemos una caja con 4 pelotas. Cogemos una pelota negra (referente) y vemos si las demás son pelotas negras. Si es que sí, pues todas tienen una relación de igualdad: todas son pelotas negras.
En otra caja hay 3 pelotas. Cogemos una con estrellas dibujadas (referente) y vemos si las demás pelotas tienen ese adorno. Si es que no, pues la relación es de desigualdad: las demás no son pelotas con dibujos estrellados.
Sostenemos una bolsa con 5 donuts. Elegimos un donut de chocolate (referente) y vemos si los demás donuts también están recubiertos de dicha pasta. Si hay, por ejemplo, 2 que son de chocolate y 2 que no, tendremos una relación de igualdad con los dos primeros y de desigualdad con los dos segundos.
Si realizamos este tipo de comparación en un conjunto de cosas escogiendo cada una de las características posibles del objeto referente y siempre tenemos relaciones de igualdad, podemos decir que esos objetos son todos idénticos.
2.8. Relaciones relativas
Este tipo de relaciones aparecen cuando comparar consiste en determinar que objetos tienen un mayor o menor grado de afinidad respecto de la variable que hayamos escogido como referente para la comparación. Son consideradas relativas porque dependen del sentido de la relación y pueden cambiar con solo introducir nuevos elementos en el conjunto de objetos comparados. También lo veremos luego mucho más claro con dos ejemplos.
Las relaciones relativas pueden realizarse en sentido:
Positivo, si perseguimos averiguar los objetos que son más semejantes.
Negativo, si buscamos reconocer los objetos que son más diferentes.
EJEMPLOS
Comparamos en sentido positivo una bombona de butano tradicional, un butacón de oficina y una motocicleta de poca cilindrada. ¿Cuáles son más semejantes en cuanto a peso (referente)? Seguramente responderemos que la bombona y el butacón.
Si comparamos en sentido negativo los mismos objetos de la lista anterior (bombona, butacón y motocicleta), consideraremos que el más diferente en cuanto a peso (referente) es la motocicleta.
¿Y qué pasaría si introducimos otro objeto en la lista? Probemos añadiendo un coche. Ahora, la respuesta a “¿Cuáles tienen un peso más semejante”? es: la bombona, el butacón y la motocicleta, porque la diferencia entre el peso del coche y cualquiera de aquellos es mucho mayor que cualquier de las diferencias existentes entre ellos.
2.9. Características esenciales
Las características esenciales son las que ha de poseer una determinado ser para considerarlo tal. Son sus rasgos fundamentales, aquellos que, en su conjunto, lo distinguen de cualquier otro y que usamos para definirlo en términos generales.
Gracias al conocimiento de estas características esenciales podemos reconocer como silla cualquier mueble con asiento, patas y espaldar, aunque, por ejemplo, la silla que tengamos delante tenga 3 patas, esté fabricada en tela, pueda plegarse y ser guardada en una mochila.
En nuestro caso, las características esenciales son también las que definen una clase, y están presentes en los elementos que forman parte de dicha clase y de las clases que de esta dependen.
3. Bibliografía
Megía Fernández, M. (Ed.). (1999). Proyecto de inteligencia «Harvard». Madrid: Ciencias de la Educación Preescolar y Especial (CEPE).
RAE. (2016).
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